no sé si el sol te recuerda
tan sonriente y clara de mañana,
quisiera saber donde quedó mi alma
si dentro de un par de zapatos rotos
o en tu recuerdo, quizá en tu cama.
no sé si el viento te acompaña
y limpia de recuerdos tu camino,
quizá soy solo un espejo austero y enfermo
que vive de tratamientos radioactivos en verso
por querer librarme del cáncer del recuerdo de tu reflejo.
no sé si la noche aun te cobija
en tus noches de eterno desvelo,
quizá un Diós te ha hecho de lineas imaginarias en el cielo
y se divierte acechando mi mente de madrugada
por saberme débil ante el júbilo de tu falsa mirada.
no sé cuan profundas son tus sombras
en callejuelas desoladas de mi mente cansada,
quizá por haberte amado
mi condena la escribió un ángel quemado, deformado,
y luego de tanto vivir aún te extraño,
aún te amo, y odio sentarme entre sueños rotos
con un burro llorando, con la muerte
y un corazón sangrando en su mano.
(derrotado) Plata.
lunes, febrero 28, 2005
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