Cuestionando mi amor.

Me preguntas por qué te amo
y un amanecer se pausó, como jugando a los encantados,
las aves en pleno vuelo quedaron, inmóviles,
el agua de los ríos quedó congelada
y cada creación de Dios de repente no existió,
no en el espacio-tiempo de nuestras miradas.

Me preguntas, y con cierto aire escéptico,
y las montañas se colapsaron, el paisaje se tornó en fuego,
las estrellas se juntaron todas de golpe
y un big-bang de repente sucedió
para destruir todo y volverlo a crear,
y entonces todo era nada.

Me cuestionas, como no queriendo,
sabiendo la respuesta pero sin saberla, queriendo oírla,
y los cantos de los ángeles se detuvieron,
el infierno y el cielo fueron uno de nuevo,
Dios hizo de nuevo el borrador,
comenzó en ceros.

Me preguntas, como si no quisieras la respuesta,
esa esperanza de quererme cuerdo y sano viene implícita,
pero ambos sabemos mi locura, ambos sabemos
que mi amor por ti existe por una palabra,
por una caricia, por una copa de vino,
por la belleza entera del universo, por Dios existe,
por saberme tuyo aunque no me quieras,
por encontrar esperanza en tu amanecer,
fe en el templo de tu boca,
un hogar en tus brazos,
una cabaña de verano en tus montes
para el invierno de mi vida,
una palabra de aliento,
una mirada de cariño,
un abrazo de consuelo,
una risa y una sonrisa
por mis tonterías
o por que si
y te digo
que
te
amo...

...después de saber al universo contigo,
de probar una vida contigo y sin ti,
después de haberte dado todo mi cariño
sería tonto no amarte, sería tonto
no adorarte, no cuidarte, no apreciarte.

Me preguntas por qué te amo
y te contesto que después de todo,
sería un bruto si no contestara:
¿Por qué no?