martes, octubre 11, 2011

Propuesta decorosa

Lo siguiente es un mensaje que originalmente sería revelado el Lunes 10 de Octubre del 2011, como parte de un método de franqueza y sinceridad, y, al mismo tiempo, una oferta que se antoja irrechazable...


"Mis intenciones contigo son sencillas, mi estrategia por otro lado es a detalle, constante, cariñosa, lo que se dice maquiavélica, sigilosa.

Mi estrategia consiste en llevarte un día a cenar, quizá al cine; otro día a caminar, o simplemente quedarme platicando contigo fuera de tu casa. Otro día quizá ir a nadar, o a comer. Uno o dos días te llevaré algún poema, alguna canción, que me recuerde a ti. y así, sin que te des cuenta, sin saber cómo o por qué, un día mis labios viajarán cerca de ti, invitando a los tuyos a fundirse con cariño.
Lo siguiente que sabrás es que seremos novios, y noviaremos un domingo en algún parque, comiendo nieve, tomados de la mano, con ligeras sonrisas fugazes, como quien comparte un secreto universal; y así transcurriran meses, un par de años, queriendonos tiernamente en público, y, en lo privado, amandonos carnalmente, con un deseo de un par de jovenes enamorados.
Cenaremos de vez en cuando con mi familia, algunas noches con la tuya, haremos noches de juego y de películas con ambas familias, iremos a cumpleaños tomados de la mano, con un regalo elejido por ambos. Cuando alguno de los dos llegue tarde, el otro lo disculpará sin necesidad de saber donde está, porque existirá una armonía al rededor de ese amor.
Un día voltearás, cuando menos lo esperes, y yo estaré con un ramo de rosas rojas, tus favoritas, de rodillas y tratando de desenredar un mar de palabras que expresen mis sentimientos; ante la desesperación solo resuelvo a mostrarte un anillo, no sabrás cómo, ni por qué, pero dirás que si...
Nos casaremos, tendremos dos hijos, un perro y una casa con jardín; serán hermosos, y la vida será sencilla, maravillosa.
Un día, cuando menos te lo imagines, quizá cuando nuestros hijos se casen, o quizá
poco antes de que yo muera, voltearás a ver tu pasado conmigo, preguntándote cómo terminaste aquí, junto a mí, y entenderás entonces por qué me besaste aquella primer vez, o por qué sonreías cada vez que me veías, o por qué dijiste que sí, teniendo a tus pies mi vida; y solo entonces verás que mi estrategia solo fue darte rosas de vez en cuando, leerte uno o dos poemas cada par de semanas, llevarte a comer, a cenar, al cine o simplemente a noviar en la plaza, y te darás cuenta que esos pequeños detalles son los que te hicieron estar conmigo. Abrirte la puerta, darte un beso en la mejilla sin motivo aparente, una o dos veces al año
llevarte a algún concierto que te guste, velar por ti, pasar por ti al trabajo para que
no tengas que irte en camión; entonces sabrás que lo tenía todo planeado para nosotros, la casa, los hijos, el perro, nuestros momentos juntos solo serán estrategias para amarte; y nuestras vidas, aunque en apariencia monótonas, serán la culminación de una historia de amor como ningún otra, una que jamás hubieras imaginado, pero que siempre habías deseado. Porque, mi cielo, a diferencia de mi estrategia, mis intenciones son simples, porque mi única intensión contigo es amarte, de una forma sencilla, sincera, maravillosa..."

Cuéntale tus planes a Dios y le causarás un buen momento de risa.

No hay comentarios.: